Coworking vs. trabajar desde casa: todos los beneficios del coworking

Esta pregunta te la habrás hecho más de una vez, ¿Trabajo mejor en casa o en un coworking? Si estás leyendo esto, es porque quizá el teletrabajo no es tan perfecto como te contaron. O porque sientes que necesitas un cambio para trabajar más a gusto, con menos distracciones y con más motivación.

En La Aduana Coworking escuchamos estas dudas todos los días, y sabemos que elegir dónde trabajar no es fácil. Así que hoy queremos contarte, desde la experiencia, qué pros y qué contras tiene trabajar desde casa. Y por qué el coworking puede ser justo lo que necesitas para dar un salto en tu productividad, y en tu bienestar.

Pros y contras de trabajar desde casa

Trabajar desde casa suena bien. Cero desplazamientos, libertad total de horarios y la nevera a un paso. Pero, ¿Qué pasa cuando esa comodidad empieza a pasarte factura? Vamos con la lista real de pros y contras que nos cuentan quienes nos visitan buscando un cambio:

Lo bueno de trabajar en casa:

• Ahorras tiempo y dinero en transporte.
• Puedes organizar tu jornada como quieras.
• Tienes tu propio espacio (aunque a veces improvisado).

Lo que no siempre se cuenta:

• Distracciones a todas horas. El timbre, la colada, los niños, la tele… Todo compite por tu atención.
• Días enteros sin hablar con nadie pueden acabar pesando.
• Difícil desconectar. ¿Trabajas o estás en casa? A veces, todo se mezcla.
• Espacios poco preparados. Una silla incómoda o una mesa improvisada no ayudan a tu espalda ni a tu concentración.

Muchos profesionales nos dicen lo mismo, “Empecé feliz trabajando desde casa, pero al tiempo noté que necesitaba un espacio distinto para rendir y separar mi vida personal”. Si tú también te has sentido así, sigue leyendo porque lo que viene te va a interesar.

Todos los beneficios del coworking

Un coworking no es solo un sitio con mesas para trabajar. Es un espacio pensado para que trabajes mejor, te concentres más y te sientas acompañado. Vamos a contarte por qué cada vez más personas dejan la mesa de casa y se pasan al coworking.

Ambiente profesional y enfocado

Trabajar en un espacio preparado para ello lo cambia todo. Llegas, enciendes el ordenador y tu mente entra en modo trabajo. Sin distracciones, sin el ruido de casa, sin improvisaciones.

En La Aduana Coworking cuidamos cada detalle para que te sientas cómodo y productivo. Con iluminación adecuada, mobiliario ergonómico y zonas pensadas para que fluya la concentración. Aquí vienes a trabajar, y eso se nota.

Separación clara entre vida laboral y personal

Este es uno de los puntos que más valoran quienes eligen un coworking. Cuando tu casa deja de ser tu oficina, desconectar es más fácil. Sales por la puerta y tu jornada termina. Tu casa vuelve a ser ese lugar para descansar, no para seguir trabajando hasta la medianoche.

¿Te imaginas lo que supone para tu bienestar y tu equilibrio personal tener esta separación tan clara?

Networking y comunidad

Aquí está uno de los mayores tesoros del coworking, la gente. No estás solo. A tu alrededor hay otros profesionales, emprendedores, creativos… Personas que, como tú, quieren crecer, compartir ideas y crear sin sentirse aislados.

Y lo mejor es que las conexiones surgen de manera natural. A veces en las zonas comunes, en una pausa para el café, en un taller o evento, etc. Muchos de nuestros coworkers han encontrado colaboradores, clientes e incluso amigos.

Servicios incluidos que facilitan tu día

Olvídate de pelearte con el WiFi o de buscar una impresora a última hora. En un coworking todo está preparado para que trabajes sin preocupaciones:

• Internet de alta velocidad.
• Salas de reuniones para tus clientes.
• Café y zonas de descanso para cuando necesites un respiro.
• Limpieza, luz, climatización, y más. Todo incluido.

Esto significa que no pierdes tiempo en gestiones y te concentras en lo que realmente importa, que es tu trabajo.

Flexibilidad sin aislamiento

¿Te preocupa perder la libertad de horarios que tienes trabajando en casa? No te preocupes. En La Aduana Coworking en Malága ofrecemos planes flexibles para que adaptes el espacio a tu ritmo. Puedes venir cada día o solo cuando lo necesites.

Tienes la misma autonomía que en casa, pero sin sentirte solo ni improvisar cada jornada.