¿Te cuesta centrar la atención en el trabajo? Hoy en día esto es un reto en sí mismo. Tenemos demasiados estímulos, el primero el teléfono móvil y las redes sociales, que se llegan a apoderar de varias horas de nuestro día en algunos casos… Y en lo que se refiere a las horas de trabajo, ya sea que estés emprendiendo o que trabajes para una empresa, seguro que tu objetivo es poder llegar a todo. O mejor dicho, a casi todo.
Así que en el artículo de hoy, qué mejor que tratar este tema y darte algunos consejos que te pueden ayudar a que tus jornadas de trabajo delante del ordenador, sean lo más provechosas posible. Aquí tienes los 5 trucos para aumentar tu productividad trabajando en un coworking.
Elige la zona de trabajo adecuada según tus tareas
Una de las claves para trabajar a gusto en un coworking es elegir bien tu sitio. No todas las tareas requieren el mismo nivel de concentración ni el mismo tipo de entorno.
Si vas a responder correos o hacer tareas más mecánicas, puedes ubicarte en una zona común donde haya más movimiento. Pero si necesitas concentrarte, redactar o pensar en profundidad, elige un lugar más tranquilo, con menos distracciones.
En La Aduana, nuestro coworking en Málaga, por ejemplo, tienes la posibilidad de escoger entre distintas zonas según tu estilo de trabajo y el tipo de tarea que tengas entre manos. A veces, incluso cambiar de sitio a lo largo del día puede ayudarte a “resetear” el cerebro y renovar la energía.
Aquí todo está pensando para que puedas sentir al final del día que has rendido bien. Y que has disfrutado de tanto de tu trabajo, y te sientas realizado, como que has aprovechado para desconectar algunos momentos en los que lo necesitabas.
Establece bloques de tiempo y evita interrupciones
Hay muchas técnicas para ser más productivo, y varias funcionan. Ya estés trabajando desde casa, o vayas a trabajar en un coworking. Una de las que más nos gusta es la que se llama “Time blocking”, ¿La conoces? Esta técnica de productividad propone algo tan simple, y tan efectivo, como dividir tu día, o en este caso tu jornada de trabajo, en bloques de tiempo. Vamos a ponerte un ejemplo:
Por ejemplo:
- De 9:00 a 10:30 → Tareas creativas
- De 11:00 a 12:00 → Reuniones o llamadas
- De 12:30 a 14:00 → Tareas administrativas
Gracias a este sistema te vas a poder organizar mejor, y además reduce la fatiga mental. Durante esos bloques, intenta evitar interrupciones, una idea es poner el móvil en modo silencio, y si es necesario, avisa a tus compañeros de trabajo o al resto de profesionales del coworking, si no puedes hablar durante un rato. O ponte unos auriculares para mantenerte enfocado.
En nuestro coworking puedes tener una charla con otros compañeros, sí, pero también puedes crear tu propia burbuja de concentración.
Aprovecha el coworking para la relación social, pero con límites
Una de las cosas que más suele llamar la atención de trabajar en un coworking, es que te puedes rodear de personas con perfiles distintos. Y aprender de esa riqueza. Poner en común ideas nuevas, y ganas de compartir, ¡Y eso es genial! Muchas veces, una conversación en la zona de comedor o zona de descanso, puede abrirte los ojos a una nueva forma de hacer las cosas… o incluso a una colaboración futura.
Ahora bien, también es fácil caer en la tentación de hablar más de la cuenta y perder el hilo del trabajo. La clave está en encontrar el equilibrio.
¿Cómo lo puedes conseguir? Reserva momentos para socializar, como un café al mediodía, una charla rápida en los pasillos, o incluso asistir a los eventos que se organizan en el espacio. Pero también marca tus límites y no tengas miedo de decir “ahora no puedo, luego te busco”. El respeto por el tiempo propio y ajeno es parte del juego.
Personaliza tu rutina diaria y también las pausas
Una rutina no tiene por qué ser aburrida. De hecho, tener una te ayuda a saber cuándo estás trabajando, cuándo estás descansando y cuándo es momento de moverte.
Empieza el día siempre de forma parecida. Con tu té o café, o con tu batido de proteína, revisando tus tareas del día, saludando a los compañeros. Crea pequeños rituales que te ayuden a entrar en modo “trabajo” sin agobios.
Y no olvides las pausas. Un paseo de cinco minutos, estirarte, respirar profundo o incluso cambiar de asiento pueden ayudarte a recargar energía. Lo importante es que escuches tu cuerpo y te permitas parar sin sentir culpa. Recuerda que descansar también es parte de ser productivo.
Acostúmbrate a ir a la misma hora para aumentar tu compromiso
Uno de los secretos, de los que menos se habla pero que mejor funciona, de la productividad es la constancia. Y en eso, el horario tiene mucho que ver. Si cada día llegas a una hora distinta, tu mente tarda más en adaptarse al “modo trabajo”. En cambio, si te acostumbras a ir siempre a una hora similar, tu cerebro empieza a anticiparse, a prepararse, a entrar en ritmo.
Además, al ir siempre a la misma hora, coincides con otros coworkers que tienen tu misma rutina. Y eso también ayuda, porque ves caras conocidas, creas lazos, formas parte de una mini comunidad. Ese sentido de pertenencia hace que trabajar sea más agradable, y eso, a la larga, también aumenta la productividad.
En La Aduana te lo ponemos fácil, tenemos acceso cómodo, espacios luminosos y un ambiente tranquilo que invita a crear tu propio hábito de trabajo.
Calle Cortina del Muelle, 11, 1ª planta, Distrito Centro, 29015 Málaga
¿Te apetece probarlo? Si estás pensando en dar el salto al coworking o simplemente quieres probar un entorno nuevo donde trabajar mejor, te invitamos a visitar La Aduana Coworking.
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